¡A promocionar se ha dicho!
¿Cuántas veces hemos sido parte o víctimas de la promoción de un libro? ¿Cuántos de nuestros libros no han sido adquiridos gracias una idea creativa que exitosamente fue generada en torno al manuscrito? ¿Cada cuanto al adquirir un libro nos dedicamos a reflexionar sobre la publicidad y promoción en torno a este?
La promoción editorial, es la encargada de dar a conocer el libro y hacer que la gente sienta el deseo de comprarlo, la necesidad de poseerlo, para lo que es necesario llevar a cabo diversos métodos, de los cuales el principal es el desarrollo de una idea publicitaria, la cual debe ser diferente para cada libro, y que puede ser realizada por el editor o bien por un publicista.
Aun cuando dicha promoción, debe responder a las diferentes características de cada libro, existen elementos que deben ser tomados en cuenta para promocionar cualquier publicación. Los cuales son: el forro del libro, ejemplares obsequio para reseñas en periódicos y revistas, presentaciones, anuncios entre librerías, visitas de vendedores a librerías y/o escuelas, así como algún tipo de publicidad impresa.
Atracción visual obtenida por el diseño del libro; reseñas, columnas, o cualquier publicación referente a ellos en los medios de comunicación; recomendaciones que parte de argumentos y opiniones, supuestamente, fiables (en su mayoría de expertos en el tema o de líderes de opinión) acerca del contenido de éste; catálogos comerciales y/o avisos de temporada; aunada a esto nunca debe dejarse de lado la promoción personal, dada por la visita de los vendedores a sus nichos de venta.
En cuanto a la publicidad se refiere, uno de los principales elementos y por lo tanto de mayor trascendencia son los espacios publicitarios comprados en periódicos, revistas para dicha promoción, más cabe señalar que estos no son aplicables o bien no causaran los mismo resultados en todas las publicaciones, su eficacia se da principalmente en los considerados best –sellers y no así en los libros de texto de disciplinas especificas.
De igual trascendencia resultan los carteles y las exposiciones. En los primeros que se reproduce la portada del libro o el folleto promocional, y estos a su vez son enviados a las librerías y fijados en otros sitios, de forma tal que se posicionen las publicaciones y con ello se mantengan en el consiente del público. Las segundas, son necesarias para mediante un evento puedan ser promocionados y dados a conocer mayor cantidad de libros pertenecientes a la editorial a un menor costo, como son los casos de las Feria de Libros de nuestro país; siendo, entre otras, las mas reconocidas la de Guadalajara y la de Minería.
Así mismo, existen muchos otros medios o formas de publicitar un libro y esta debe ser determinada no sólo por el capital con el que se cuente para cubrir este rubro sino también según los interese tanto de la editorial como del autor para darlo a conocer; a demás de que siempre debe ser tomado en cuanta uno de los elementos más importante el público al que se busca llegar, ya que sin esto ninguna publicidad resultados buenos tendrá.
jueves, 29 de abril de 2010
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