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¿Cuánto sabemos de los libros?

A lo largo de nuestras vidas solemos interactuar con una gran y diversa gama de materiales bibliográficos, que van desde aquellos libros que nos fueron leídos por nuestros padres en nuestra niñez, el primer libro que con trabajo logramos terminar de leer, los tan conocidos libros de texto que recorren con nosotros ese largo camino de la educación, hasta las novelas de amor, ficción o terror a las que solemos volvernos adictos y acudir para viajar lejos de nuestra mundana realidad.

Sin embargo, que tan bien conocemos estas herramientas que muchos consideramos un amigo al cual poder acercarnos en momentos de tristeza, soledad, melancolía, necesidad o simple curiosidad por la vida. ¿Cuántos misterios desconocidos se encuentran tras esos cientos de hojas, en las que no sólo se plasma la tinta con alguna tipografía especifica, sino que contiene los pensamientos y creaciones de grandes mentes de todas las épocas posteriores a los inicios de la historia, como tal?

Diferencias que van desde el idioma, la forma de escritura, el tipo de papel, el año del manuscrito o bien de la edición, el tamaño, el diseño entre otros aspectos, hacen que los libros sean considerados un bien cultural necesarios para conocer acerca del pasado, presente o futuro de la humanidad, así como de los diferentes contextos en que ésta se desarrolla; además de cimentar la base de cualquier sociedad de la actualidad.

Por lo que el desarrollo de las industrias editoriales, ya sean grandes o pequeñas, se presenta en todos los continentes y países, en mayor o menor grado. Desarrollo para el cual es necesario establecer ciertos aspectos aplicables en dicha industria, como son la base fundamental de la existencia de un autor, un impreso, un vendedor, y un editor, encargado de la unificación de los tres anteriores.

Elementos que no deben sufrir ningún tipo de alteración o regulación, ya que estos resultan, como ya se menciono anteriormente, fundamentales para el desarrollo de una industria de los libros, en la cual la intervención de factores externos como el tamaño o sustento económico de la misma, cuya finalidad principal es la publicación de libros y con ello la generación de conocimiento que intervendrá en una mayor y mejor desarrollo social.

Es así, que aquellos que reconocen la importancia de los libros para la sociedad, principalmente intelectuales y artistas, se han encargado de establecer una empresa, no solo de publicación y de creación de estos, sino también de la incitación al amor por la lectura de los cuales ellos, los libros, resultan ser los mayores responsables así como los más olvidados.

Aun cuando un poco tarde, es momento de resarcirnos y aprender a proporcionar a los libros el justo valor que tienen, no sólo como contenedores de cultura sino también como prueba fehaciente de la existencia y evolución de la humanidad.